Los proveedores de servicios están experimentando transformaciones masivas, catalizadas por un superciclo de actualización de la tecnología de banda ancha sin precedentes, las tecnologías de nueva generación y los fondos de estímulo de los gobiernos.
El mercado mundial de la banda ancha puede caracterizarse por dos escenarios: uno en el que la competencia es más feroz que nunca feroz y los servicios multigigabit se conviertan rápidamente en un estándar, y otro en el que los servicios de banda ancha están desatendidos o subatendidos.
En ambos casos, la pandemia mundial ha transformado la banda ancha en un servicio esencial, como la electricidad y el agua, y se están destinando cantidades de dinero sin precedentes, tanto públicas como privadas, a garantizar que todo el mundo esté conectado.